jueves, 2 de abril de 2009

EL AÑO DEL DILUVIO


La historia sucede en los años cincuenta, en un pueblo de Barcelona llamado San Ubaldo de Bassora. La protagonista es sor Consuelo, superiora de una comunidad que tiene a su cargo un ruinoso hospital al que desea transformar en un asilo de ancianos, aprovechando la circunstancia de que se va a construir un hospital nuevo.
Para financiar su proyecto recurre a Augusto Aixelà, un hombre rico, poseedor de una gran finca, mujeriego, golfo y con una merecida mala fama, entre otras cosas porque lo malcriaron de pequeño. Él acepta ayudar a la monja, y las visitas de sor Consuelo a la finca de Aixelà se suceden, surgiendo inevitablemente entre ellos el amor, después de que Augusto comenzara seduciendo a la superiora.
Sor Consuelo no desea morir en pecado, y por esto envía una carta a la superiora provincial explicándole lo sucedido y pidiendo su traslado.
A partir de ahí ocurre una serie de hechos entre estos dos personajes principales., aunque también cobrarán importancia algunos secundarios, como por ejemplo el jardinero del hospital. Se presentarán inconvenientes como la incompatibilidad amorosa, y deberán tomar duras decisiones que repercutirán en el futuro tanto en la relación sentimental como en la meramente laboral de los protagonistas.
No es que me haya disgustado este libro, pero tampoco puedo decir que me haya convencido mucho. Digamos que está bien... En ocasiones se hace muy pesado, ya que la letra es muy pequeña, el texto es abundante y carece de ilustraciones. Utiliza un vocabulario muy complejo y difícil de entender, incluso para los más cultos. Tanto, que en ocasiones no te puedes guiar ni por el contexto para entender la frase.
Por otra parte, el género de esta novela no es de los que prefiero. Me gustan más los argumentos fantásticos, intrigantes, de aventuras... O, por lo menos, que traten temas más modernos.
Para finalizar, recomiendo este libro únicamente a los que les haya parecido interesante el argumento y piensen al contrario que yo; a los seguidores de historias amorosas, de complicaciones reales basadas en tiempos pasados, y sobre todo a los cultos que buscan agrandar sus conocimientos y ampliar su vocabulario.
Esta novela es de Eduardo Mendoza, pero no se parece nada a "Sin noticias de Gurb".
Mario de León. 4º B.

1 comentario:

Morería dijo...

Hombre, Mario, qué exagerado eres. Los "cultos", que tú dices, sí que entienden el vocabulario. Y los no tan cultos, también, que tampoco es tan elevado...

Comprendo que no te guste la historia. Sí que les gustará, en cambio, a los que disfruten con las historias de amores imposibles o al menos difíciles.

Y siento que no tenga dibujitos, pero es que leerse libros de adultos es lo que tiene.

Besitos.