Charlie es un niño que pertenece a una familia muy pobre, que vive en una casa muy pequeña para tanta gente: Charlie, sus padres y sus cuatro abuelos.
En su casa siempre comían lo mismo: patatas y repollo cocido. A Charlie le gustaba mucho el chocolate, pero como no se lo podían permitir, sólo lo probaba una vez al año, cuando le compraban una barrita como regalo.
Pero cada mañana, al ir al colegio, Charlie veía la fábrica de chocolate del señor Wonka.
Una tarde, Charlie se enteró de qe el señor Wonka había puesto en marcha una promoción muy especial: en cinco barritas de chocolate había incluido un billete dorado, que servía como entrada para visitar la fábrica. Además, los ganadores recibirían chocolate y caramelos suficientes para toda su vida.
Charlie sabía que era muy difícil: sólo serían cinco los afortunados, y todo el mundo se volvió loco comprando chocolate Wonka. Su familia no tenía dinero, pero le compraron una barrita.
Esta novela, de Roald Dahl, es uno de los cuentos más famosos actualmente. Muchísimas personas se lo han leído y muchas más han visto la película, así es que no os diré qué pasó con la barrita de chocolate de Charlie... Sólo os diré que me gustó muchísimo este libro, desde el principio. Y que, aunque lo pueden leer niños a partir de nueve años, le puede gustar a cualquiera, porque es una historia de fantasía muy bonita y entretenida.
Mª Jesús Moreno. 2º D.
1 comentario:
A mí me gusta este libro, es entretenido de leer, para niños de doce años en adelante.
Lo que más me gusta es que mezcla cosas reales con otras cosas fantásticas. Por ejemplo, es real la forma de vida de Charlie y su familia, las duras condiciones en que viven. Y no tienen nada que ver con la realidad las cosas que hay o que pasan dentro de la fábrica.
Eso es lo que más me gusta de este libro.
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