Javier tiene 16 años y vive en Madrid, pero ese verano tendrá que irse con sus tíos a Santander porque su padre está enfermo.
Al principio, a Javier no le gusta la idea: no conoce a sus tíos ni a sus primas, cuatro bellas muchachas con nombre de flor. Pero al final, sus días en Villa Candelaria serán las mejores vacaciones de su vida.
Villa Candelaria es la antigua mansión en la que vive la familia Obregón, pero además es una casa en la que se guarda un secreto: una vieja historia, el robo de un collar, una tumba vacía, tal vez un fantasma... Y poco a poco, Javier, ayudado por su prima Violeta, irá descubirendo quién es Beatriz Obregón, qué son las lágrimas de Shiva, quién escribe mensajes en los espejos, por qué de repente todo se llena de un inexplicable olor a nardos... Javier y Violeta al principio no se llevaban nada bien, pero eran los únicos capaces de percibir la presencia de alguien más en la casa y de sentir el olor a nardos, así es que acabaron haciéndose muy pero que muy amigos..., o algo más que eso...
El desenlace de la historia no os lo voy a contar. Sólo os diré que la historia es muy interesante, que te engancha tanto que no puedes dejar de leer, y que al final todas las preguntas tienen respuesta.
Me ha gustado mucho este libro de César Mallorquí, porque cuenta historias de intriga, de fantasmas, de misterio, de amor... Para todos los gustos. Y para gente de todas las edades a partir de los trece o catorce años. Os aconsejo que lo leáis: no os defraudará.
Cristina García. 4º D.
