miércoles, 3 de junio de 2009

TICTAC


De Dean Koontz.
Tommy Phan conducía su Corvette por las afueras de Los Ángeles sintiéndose más norteamericano que nunca. Se había olvidado por completo de sus orígenes vietnamitas. De repente le vino a la memoria la huida de su pueblo natal hace veintidós años. Pero sus padres y hermanos no veían con buenos ojos que Tommy ya no se llamara Phan Tran Tuong ni que se dedicase a la escritura en vez de ocuparse de la panadería familiar.
Llegó a su casa, aparcó el coche y se puso a hacer la cena. De pronto sonó el timbre. Tommy se extrañó porque no esperaba a nadie. Abrió la puerta y se encontró con un muñeco de trapo con una escritura en vietnamita ilegible. Lo metió en una bolsa y subió a chatear en el ordenador. De repente la pantalla se bloquea y aparece un mensaje en el que pone:
"El plazo expira al amanecer."
Horrorizado, Tommy se gira y se encuentra al muñeco tirado en el suelo. Tommy empieza a obsesionarse con el asunto, posiblemente por la mezcla entre el sueño, el horror y el hambre. A las tres de la madrugada, Tommy ve un pequeño resplandor en la habitación: estaba destrozada y el muñeco no aparecía por ninguna parte. Tommy vuelve a su habitación y se queda pasmado ante lo que tenía delante. Lo que más le asustaba no era su monstruosa apariencia, ni su agilidad y velocidad, ni su enorme tamaño, ni siquiera el misterio de su existencia. Lo que a Tommy le asustaba era el hecho de que la casa era inteligente. Tommy corría, pero el monstruo siempre lo encontraba. Al final, Tommy... Bueno, será mejor que no cuente el final...
Muy buen libro. Emocionante desde el primer capítulo hasta el último. Es un libro que engancha porque no le falta de nada: emoción, intriga, misterio, miedo... Describe al detalle cada lugar, personaje u objeto, y así te lo puedes imaginar todo muy bien. Lo recomiendo a todo el mundo.
Álex Herrero. 2º A.

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