El señor Clink era un hombre de 45 años. Su profesión era la de cristalero y se dedicaba a ir a las casas y hacer objetos de cristal. Un día se le ocurrió una idea brillante: quería fabricarse una casa toda de cristal. La gente del pueblo decía: "Este hombre está loco, cuando se duche se le verá todo...". Y efectivamente, un día se puso a ducharse y todo el mundo podía verlo, pero a él le daba igual. Y así pasaban todos los días de su vida, rodeado de cristal por todas partes. Se vestía, pero como su ropa era de cristal no le servía de nada; buscaba sus llaves, pero como eran de cristal nunca las encontraba... Pero él no le daba importancia a ninguna de estas cosas...
¿Queréis saber cómo acabó tan extraña historia? ¡Sólo tenéis que leer el libro! Es muy corto, sólo tiene 78 páginas, así es que lo podéis hacer fácilmente. Lo encontraréis en la Colección El barco de Vapor.
Yo lo leí cuando tenía diez años, y me gustó porque tenía un poco de fantasía y algunos dibujos. Creo que puede estar bien para niños de diez o doce años.
Espero que os guste.
Sergio Cabel Capilla. 2º D.
1 comentario:
mmmmmmm ¬¬
me parece interesante... el titulo
Publicar un comentario