Esta novela de Juan Manuel Gisbert se desarrolla en el siglo XVII. Cuenta la historia de un chico napolitano que se traslada a vivir a Padua para ir a la universidad.
Al llegar, no encuentra habitación en el hotel, y una señora le dice que se puede alojar en su casa. A él le extrañó, pero, como no tenía otra cosa, aceptó. Desde la ventana de su habitación se veía un viejo palazzo abandonado...
Su compañera de clase, Lena, le cuenta que ese palacio tiene una leyenda, la de Beatriz Balzano, que padecía una extraña enfermedad que le hacía no dormir o pasarse dos meses seguidos durmiendo, y que nunca envejeció...
Los chicos, junto con otro compañero de universidad, empiezan a investigar esta extraña historia y descubrirán el misterio de los espejos venecianos que se ocultan en el palazzo.
Al principio no me gustaba mucho esta historia, pero luego, la verdad, me gustó bastante. El final es muy sorprendente y te deja un poco desconcertado, pero toda la historia está muy entretenida. Yo os lo recomiendo, sobre todo para los que tengan doce o trece años.
María Jesús Moreno Duro. 2º D.
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