MARINA

Óscar vive en un internado de Barcelona. Tan sólo ve a su familia en Navidades, y no todas.

Siempre que tiene algo de tiempo y puede librarse de los profesores, aprovechará para emprender paseos hacia calles y avenidas misteriosas mientras anochece a su paso.

En uno de esos paseos se adentra en una casa, oye un ruido, se asusta y, al salir corriendo de allí, se lleva un reloj sin querer.

A los pocos días, la culpabilidad le invita a ir de nuevo a aquella casa a devolver el reloj que se había llevado equivocadamente días atrás.

Aquel día conoce a una chica llamada Marina, que le invita a vivir nuevas emociones y situaciones llenas de intriga y misterio, sin que el padre de Marina, Germán, se entere.

Con el paso del tiempo, Óscar empieza a considerar a Marina y Germán su nueva familia.

Pero los hechos van tomando direcciones sorprendentes, y el final es tan insólito que es difícil que puedas imaginar lo que va a pasar.

El libro describe varios escenarios, que ayudan a visualizar y a entender las diversas situaciones. También se abordan varios tiempos diferentes, en un salto constante del presente al pasado, lo que hace que la novela sea mucho más amena.

Esto, junto con el gran número de personajes que van apareciendo según se desarrolla la narración, puede hacer que en algún momento te sientas un poco confundido, pero al final todas las piezas encajan, por lo que no resulta difícil de entender.

Es un libro muy entretenido e intrigante, y eso hace que su lectura sea fácil y que no te plantees nunca si te queda mucho o poco. Se lee muy bien.

Laura Montañana Campayo. 4º B.