Esta novela, de Miguel Delibes, nos cuenta la historia de Daniel el Mochuelo, un chico de unos diez años que vive en un pueblo rural del interior de España allá por los años cincuenta del siglo pasado. El chico es inteligente y tiene posibilidades de llegar a algo si estudia. Pero para estudiar debe marcharse de su pueblo, dejando todo lo que hasta entonces ha conocido (familia, amigos, lugares...) y trasladarse a la ciudad, donde le espera todo lo desconocido. La última noche en el pueblo, Daniel recuerda todo lo que ha sido su vida hasta entonces.
En el pueblo, Daniel vive con sus padres y se pasa la vida saliendo con sus amigos, sobre todo con El Moñigo, con el que vive infinidad de peripecias. Su padre es quesero, y Daniel no quiere ir a estudiar a la ciudad, sino que prefiere seguir con el trabajo de la familia.
Esta es la historia, pero os tengo que decir que no he podido acabarme el libro. Al principio intenté que me gustara, pero la verdad es que me ha resultado bastante aburrido. Además, está muy desfasado: dice palabras antiguas o referentes al mundo del campo que cuesta trabajo entender. Y refleja un estilo de vida que actualmente ya no existe y con el que no nos podemos sentir identificados. Presenta un mundo rural, en el que la vida es muy dura y difícil, en unos ambientes muy cerrados...
No creo que sea un libro que guste mucho a la gente de nuestra edad. Cuando lo publicaron en su tiempo tuvo mucho éxito, pero hoy en día ya no conectamos con la realidad que refleja. A lo mejor les puede gustar a las personas mayores, o bien porque les sirva para recordar aquel tiempo o bien para aprender cómo se vivía en España en aquellos años tan duros. No niego que está muy bien escrito, pero yo no he podido con él.
David Montequín Morales. 4º B.
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