De Alfredo Gómez Cerdá.
Roberto conoció a Luna a través de una conversación escrita en una mesa del instituto.
Roberto pertenece a una familia acomodada y toca el violín. Luna viene de un ambiente marginal.
Roberto y Luna se enamoran y entre ellos no parece haber diferencias. Pero todo se complica por la gente que les rodea. Roberto tiene un primo, Santi, que es el perfecto niño pijo. Un día le roban una moto supercara recién comprada. Todas las miradas se dirigen hacia los amigos de Luna, llamados Sebi y Mocolindo, dos chavales que viven, como ella, en el barrio de Carabanchel, que no estudian ni trabajan y que parece que no hagan más que pasear en un viejo coche y frecuentar el bar del Calzonga.
Pero la realidad es muy diferente de lo que parece a primera vista...
Al aclararse el asunto, los protagonistas aún tendrán que resolver algunas cosas sobre su futuro y aceptar que Roberto se marche a Chicago para estudiar con un prestigioso profesor de violín. Será cuestión de esperar.
Es una historia muy realista, porque cuenta las diferencias entre dos mundos muy distintos. Y también es muy original, sobre todo por la forma en la que se conocieron los protagonistas. Se lee rápido y con interés. A mí personalmente me ha encantado. Se lo recomiendo a jóvenes de 14 años en adelante.
Dana Maini. 4º B
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