CREPÚSCULO

Supongo que todos habéis visto la película, o por lo menos os habrán contado mucho de ella. Pero, como siempre, el libro supera todas las emociones que puedas vivir viéndolo en la pantalla grande.


"Crepúsculo" empieza cuando Bella Swan, una chica de dieciséis años más bien tímida, se enfrenta a un cambio de vida y debe abandonar su casa de Phoenix (donde vivía con su madre) para trasladarse al pequeño pueblo de Forks, donde a partir de ahora vivirá con su padre.

Sin ella proponérselo, Bella se convertirá en el centro de atención, ya que en Forks, un lugar triste y lluvioso, nunca pasan cosas nuevas y su llegada es un cambio en la rutina de sus vidas. Buena parte de la novela se desarrolla en el instituto, donde Bella empieza a relacionarse con sus nuevos compañeros y, pese a su miedo inicial, se da cuenta de que la gente la acoge bien. Incluso muy bien, en el caso de los chicos, que se sentirán atraídos por la recién llegada.

Sin embargo, todo esto pierde importancia cuando conoce a Edward Cullen, el vampiro de belleza inhumana.

El tiempo pasa a medida que la protagonista va conociendo el estilo de vida de Edward, un poco... diferente.

Y la novela acaba siendo una gran historia de amor entre Edward y Bella. Por eso, además del conocidísimo título de "Crepúsculo", la obra tiene un subtítulo: "Un amor peligroso". Porque puede ser arriesgado enamorarse de un vampiro, a pesar de que él vive pendiente de protegerla de todos los peligros que se presentan en su vida, que son muchos.





Por supuesto, os recomiendo a todos leer no sólo esta apasionante novela, sino también las otras tres ("Luna nueva", "Eclipse" y "Amanecer") que componen esta impresionante obra.

Su autora es Stephenie Meyer.


Arua Maini. 1º Bach. B.