Segunda entrega de la saga "Crepúsculo", de Stephenie Meyer, y casi más interesante incluso que la primera.
En "Luna nueva" vemos que para Bella hay alguien que se ha convertido en alguien más importante que su propia vida: Edward Cullen. Pero, como ya vimos, enamorarse de un vampiro tiene sus riesgos. Hasta ahora, Edward ha conseguido recatar a Bella de las garras de un diabólico vampiro, pero ahora, a medida que su arriesgada relación amenaza todo lo que es cercano y querido para ellos, se dan cuenta de que sus problemas puede que sólo estén empezando...
Por eso Edward cortará esta relación, con tal de no interferir más en la vida de Bella ni en la de sus personas queridas. Esto provoca en Bella una depresión y al mismo tiempo le sirve para conocer más a fondo a Jacob Black, que se convertirá en su mejor amigo... Aunque más tarde llegará a saber que Jacob también tiene una parte muy oscura y misteriosa...
Edward, por su parte, se da cuenta de que proteger a Bella es más difícil de lo que había imaginado. Su amistad con Jacob los pone en peligro a ambos, por lo que Edward no es partidario de esa amistad. Además, no es sólo esto lo que Jacob busca en Bella, sino que sus intenciones van más allá.
Así, en esta segunda novela veremos a Bella rodeada por dos chicos que desean su felicidad y amarla para siempre, pero que en cualquier momento podrían perder el control y causarle daño, llegando incluso a matarla.
Y Bella tendrá que tomar una decisión difícil: o continúa siendo mortal y puede seguir junto a sus padres, amigas, etc...., o entregar su alma y convertirse en vampiro para poder estar al lado de la persona que más ama, Edward, y de paso dejar de poner en peligro a toda la gente de su alrededor.
Si os gustó "Crepúsculo", seguro que queréis seguir sabiendo cómo sigue esta impresionante historia de amor. "Luna nueva" no os defraudará. A mí, por lo menos, me ha encantado.
Cristina García García. 4ºD.
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